Nonalcoholic Fatty Liver Disease: How to Prevent It
This disease deserves your due attention as it is, like many fillies, almost imperceptible until symptoms become more severe. If you are someone who does not drink alcohol, but has symptoms related to liver damage in your diagnosis, it is likely that you have non-alcoholic fatty liver. In the next article we will talk about this disease and how you can prevent it.
The first thing you should know is that this disease is characterized by causing an accumulation of fat in the liver cells. It is curious since, if the damage is advanced, symptoms similar to those caused by high alcohol intake appear, and cirrhosis and liver failure may develop. This disease is considered silent, blood tests can help detect it.
How can we prevent nonalcoholic fatty liver?
It is not a mystery that this type of disease has a cornerstone: a sedentary life and a lousy diet. The high calorie intake together with the almost total lack of physical exercise are the main causes of the accumulation of fat in the liver, a pathology suffered by almost 25% of the world’s population. Starting with improving your lifestyle, physical exercise has been the key to preventing and curing multiple diseases, so it is very common to hear that it is always recommended to perform some type of exercise suitable for each person’s physical condition.
Something that you should eliminate from your daily diet are saturated fats, such as those found in cold cuts and sugary and energy drinks. One of the most recommended diets in case of suffering from fatty liver is the Mediterranean diet, since with it it is possible to restrict around 400 calories a day compared to a regular diet, along with physical exercise, it can help people lose weight. weight, which will improve your diagnosis regarding fatty liver and incidentally will combat overweight, another factor that contributes to the appearance of this disease.
In short, a proper diet along with exercise regularly per week, avoiding the intake of certain risky foods, will help not only prevent and treat this disease but also many others, such as obesity and metabolic diseases.
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Enfermedad Hepática Del Hígado Graso No Alcohólico: Como Prevenirla
Esta enfermedad merece prestarle su debida atención ya que es, como muchas potras, casi imperceptible hasta que los síntomas comienzan a notarse con mayor gravedad. Si usted es alguien que no bebe alcohol, pero en su diagnóstico presenta síntomas relacionados a daños hepáticos, es probable que padezca sobre hígado graso no alcohólico. En el siguiente articulo te hablaremos sobre esta enfermedad y como puede prevenirla.
Lo primero que debes saber es que esta enfermedad se caracteriza por causar una acumulación de grasa en las células del hígado. Es curiosos puesto que, si los daños son avanzados, se presentan síntomas similares a los ocasionados a la alta ingesta de alcohol, pudiendo desarrollarse cirrosis e insuficiencia hepática. Esta enfermedad es considerada silente, los exámenes sanguíneos pueden ayudar a detectarla.
¿Cómo podemos prevenir el hígado graso no alcohólico?
No es un misterio que este tipo de enfermedad tienen una piedra angular: una vida sedentaria y una pésima dieta. La alta ingesta de calorías junto con la falta casi total de ejercicio físico son los principales causantes de que se acumule grasa en el hígado, una patología que sufre casi alrededor del 25% de la población mundial. Comenzando con mejorar su estilo de vida, el ejercicio físico ha sido la clave para prevenir y curar múltiples enfermedades, por lo que es muy común escuchar que siempre se recomienda realizar algún tipo de ejercicio adecuado para la condición física de cada persona.
Algo que debes eliminar de tu dieta diaria son las grasas saturadas, como las que se encuentran en los embutidos y bebidas azucaras y energéticas. Una de las dietas más recomendadas en caso de padecer hígado graso es la dieta mediterránea, ya que con ella es posible restringir alrededor de 400 calorías al día respecto a una dieta habitual, junto con el ejercicio físico, puede ayudar a las personas a bajar de peso, lo que mejorará su diagnóstico respecto al hígado graso y de paso combatirá el sobre peso, otro factor que contribuye con la aparición de esta enfermedad.
En pocas palabras, una dieta adecuada junto con ejercicio de forma regular a la semana, evitando la ingesta de ciertos alimentos de riesgo, le ayudaran no solo a prevenir y tratar esta enfermedad si no también muchas otras, como lo son la obesidad y enfermedades metabólicas.
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